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Patricia d’Angeli-Lockert |
Olivier Lockert |
La práctica de la hipnosis terapéutica de Olivier Lockert y Patricia Angeli se distingue por su humanismo. Es a la vez simple, accesible a todo el mundo, pero profunda – en el sentido de que tiene acceso a las capas esenciales de la mente.
La Hipnosis Humanista es un híbrido entre la psicoterapia europea, que se centra en un conocimiento profundo del inconsciente, y la terapia breve estadounidense que proporciona resultados rápidos.
La Hipnosis Humanista es reconocible por la estructura de las inducciones hipnóticas llamadas “inducciones en apertura”. El procedimiento habitual para poner la persona en un estado hipnótico se invierte. En concreto: la persona está en su estado ordinario de conciencia y le aplicamos la técnica que normalmente permite sacarla del estado hipnótico (como nos gustaría hacer al final de una sesión de hipnosis).
El hecho de “despertar” a la persona de su “estado normal” le genera curiosidad y esto da lugar a otra especie de trance: uno podría pensar que no pasaría nada, pero se observa la aparición de los mismos “signos de trance” (pruebas físicas) que muestran que una persona está en un estado hipnótico.
Este estado se llama un « estado de conciencia aumentada ». Este nivel de conciencia muy especial es agradable, “ligero” (físicamente uno se siente liviano), con la sensación de estar lleno de energía y burbujeante.
De esta manera en lugar de aumentar la división natural entre el consciente y el inconsciente para facilitar el estado hipnótico, la inducción hipnótica Humanista permite a la persona borrar la brecha existente entre el consciente y el inconsciente para ganar en Consciencia.
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En este estado de Consciencia aumentado propio de la Hipnosis Humanista, la persona se da cuenta de lo que le sucede y puede describir al terapeuta lo que le pasa. Es así cómo el terapeuta actúa como un guía, dándole las claves para solucionar su problema durante la sesión. De esta manera no hay interferencia o manipulación (tampoco “terapéutica»).
La persona no tiene que dejarse ir ni confiar en el terapeuta, como sucede con otras formas de hipnosis. Guía y maestro, el terapeuta instruye y ayuda a la persona para llevar a cabo por sí misma los ejercicios psicológicos que le conducirán a un cambio profundo.
La Hipnosis Humanista no utiliza las herramientas habituales de las otras formas de hipnosis (clásica o ericksoniana) como las sugestiones, las técnicas subliminales, los métodos de confusión… porque estas herramientas sirven para disociar a la persona (despotencializando la mente consciente). De todas maneras, la persona bajo un estado de Consciencia aumentado no dejaría que nadie la manipulara. Al contrario, la persona toma el timón de su vida.
Esto implica una forma diferente de trabajar en hipnosis: a través de inducciones “en apertura” se puede acceder a la psicología profunda de la persona (simbología, arquetipos, etc.) y no sólo se refiere al inconsciente, sino también a la Consciencia mayúscula.
Esta noción de Conciencia no es magia, es gracias a ella por ejemplo, que conocemos lo que hemos soñado por la noche, mientras que tu mente consciente está dormida. Es también ella, durante la disociación de la hipnosis, la que permite a la persona “saber” que está bajo hipnosis, a pesar de que está en trance…
Esta noción de Conciencia es el vector del cambio en Hipnosis Humanista. Esta es la capa superior de tu mente, más allá del inconsciente y el consciente. Esta es la parte de ti que se identifica con el “Yo”, el ideal. Lo que Jung llamaría el “Ser».
La Hipnosis Humanista permite un impacto global sobre la persona, no sólo biológico y emocional, sino también tocando de una sola vez, todas las capas del ser humano: cuerpo, emociones, alma.
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La Hipnosis Humanista es versátil, seguramente porque permite a la persona trabajar en « Consciencia ». Apreciada por los « coaches » (sobre todo en empresa), aborda en psicoterapia todo lo que concierne a la salud, los problemas ligados a la vida cotidiana, a las emociones y permite trabajar el desarrollo personal.
La Hipnosis Humanista se distingue de otras formas de hipnosis en la manera de practicarse: en Hipnosis Humanista, la psicología profunda de la persona es muy importante (lo que aproxima esta forma de hipnosis al trabajo de Carl Gustav Jung), sobre todo por la parte ligada a la Terapia Simbólica Avanzada, desarrollada por Patricia d’Angeli. Esta parte aporta las herramientas y técnicas que permiten una comunicación en CONSCIENCIA y hace el puente entre « comprender » (herencia del psicoanálisis) y « actuar » (aspecto de la terapia breve).
La persona que experimenta la Hipnosis Humanista no duerme, no pierde el control, no tiene que dejarse hacer u otorgar una confianza particular a su terapeuta… Al contrario la persona se despierta, gana en consciencia sobre ella misma, dónde con un poco solo es suficiente para desarrollar un proceso terapéutico, ayudada por el terapeuta y las técnicas especiales de la Hipnosis Humanista.
Otra particularidad es que la Hipnosis Humanista propone a los terapeutas y a los pacientes que lo deseen una visión holística de la psiquis, de sus estratos y de su funcionamiento – que permiten al terapeuta comprender a las personas que él desea ayudar y que son un Arte de Vivir, para aquellos que lo desean.
Las ventajas de la Hipnosis Humanista: toma en cuenta la integridad de la persona, del cuerpo a la mente, aceptando sus creencias y su espiritualidad. Permite a la persona actuar sobre ella misma en toda consciencia, guiada por el terapeuta; actuar tanto por un pequeño problema, como para mejorar un comportamiento, como para tratar con el inconsciente profundamente.
¿Quieres escuchar una sencilla inducción hipnótica «en apertura»?
Para ir más allá…
- Leer en línea: Ejemplos de aplicación ; ¿Existe la Conciencia? ; La Gran Historia de la Vida ; Preguntas y respuestas…
- Formaciones : Institut Français d’Hypnose Humaniste & Ericksonienne (IFHE)
- Libro de referencia: «Hipnosis Humanista«, Olivier Lockert, IFHE Ediciones